Cookie Cup es la taza comestible concebida por el diseñador Enrique Luis Sardi en colaboración con el equipo del Training Centre Lavazza y con Cataldo Parisi, jefe de cocina del laboratorio de pastelería de “San Tommaso 10”.
La taza está hecha de pasta quebrada y se puede usar y saborear gracias a una capa especial de glaseado que la impermeabiliza, actuando como “aislante”, además de exaltar su sabor mientras se bebe “café con galletas”.

